Rexina

Seguramente muchos de Ustedes se acordarán que Rexona se llamaba antes en Argentina “Rexina”.
Yo recuerdo que cuando el nombre cambió al actual me costó un poco acostumbrarme al nuevo sonido.
Más de una vez me pregunté el por qué del cambio de marca, hasta que me enteré de lo que sigue:

Cuando Unilever licenció la marca para que fuera fabricada en Argentina, en 1966, la empresa que se hizo cargo de la producción de los productos Rexona en el país (Samid S.A.) hizo una importante inversión no sólo en la fabricación de los productos de tocador sino también en todo el proceso de packaging.

Fue así que compraron máquinas para la producción de los envases de los desodorantes.

Estas máquinas, de origen ruso, tenían cilindros de impresión para los envases de diámetro ligeramente más chico que las máquinas occidentales, y no permitían incluir todo el largo de la palabra “Rexona” sin que se cortara el comienzo o final de la palabra, o bien el tamaño de la palabra fuera menor, punto este en el que los directivos de Unilever se mostraron irreductibles.

Debido a razones de planificación de marketing y no habiendo ya más tiempo para el montaje de nuevas máquinas, Unilever autorizó a su concesionaria argentina a alterar el nombre de sus productos para la versión nacional.

Los directivos contemplaron varias posibilidades, hasta que optaron por llamar a la marca “Rexon”.

Sin embargo no les fue posible registrar dicha marca debido a la oposición de la petrolera Exxon, que alegó similitud en la grafía y pronunciación.

Acercándose el momento del lanzamiento de la campaña publicitaria, se optó por el nombre “Rexina” que lograba entrar al ocupar la “i” menos espacio que la “o” y que, alegaron, guardaba incluso cierta afinidad con el nombre del país que obtenía así licencia para utilizar la marca.

Durante la década de 1980 Argentina comenzó a exportar estos productos fuertemente a sus paises limítrofes, por lo que en esta ocasión Unilever decidió imponer a Samid S.A. la obligación de utilizar su marca bandera.

Lo más curioso es que la campaña publicitaria en la que invirtieron para imponer el nuevo nombre costó un 80% más de lo que hubiera costado la compra de máquinas adecuadas a contener la palabra “Rexona” en 1966.

Hermandad

Encontré esto por ahí, que pego tal como es.
Al principio tenía mis dudas de si sería de verdad o mentira, pero después de releerlo y meditar por 1,3 segundos me dí cuenta que es verdad.
Me consta por experiencia que esta forma de pensar representa a muchos argentinos.
¿Alguno de Uds. se siente identificado?
Si así fuera, ¿me hace el favor de retirarse? (y cierre la puerta, por favor).

A NUESTROS QUERIDOS HERMANOS CHILENOS?e un ARGENTINO……
Hace un momento leí un mail por chilenos y para chilenos que ataca a la Argentina, por eso me gaste en escribir estas líneas.?Me ha llegado el siguiente texto (Este es el mail Chileno):
“Queridos compatriotas, nuestros HERMANOS ARGENTINOS, por enésima vez nos han cagado, es largo enumerar las veces, los kilómetros cuadrados, y así muchas cosas con las que nos cagan constante y reiteradamente. Lo último fue los recortes de gas, y para rebalsar el vaso de la tolerancia, ahora suben la bencina a los que viajan a su país, por el solo hecho de ser CHILENOS. Como únicas medidas contra la “solidaridad” de nuestro hermano país te pedimos.
1. – Si vas a vacacionar este invierno, NO LO HAGAS VIAJANDO A ARGENTINA.
2.- Si tienes que cargar bencina, NO LO HAGAS EN YPF, EMPRESA ARGENTINA.
3.- Si vas al supermercado, NO COMPRES CARNE, ARROZ, LECHE ARGENTINA, LEE SU ORIGEN.
4.- Si tienes la posibilidad de darle trabajo a alguien, NO SE LO DES A UN O UNA ARGENTINA.
5.- Si sabes de alguna empresa ARGENTINA en CHILE, no le compres ni ocupes sus servicios.ES EL MOMENTO DE DEMOSTRAR TU PATRIOTISMO. CHILE ES TU TIERRA.
6- Si ves a un argentino dile que las islas del sur se llaman FALKLAND.
7- Si ves a un argentino pregúntale por el mundial de Alemania.
8- Si ves a un argentino dile que Gardel es francés, y que nació en Uruguay.
9- Si ves a un argentino dile que Marcelo Salas es chileno y no shhhileno.
10- Y por último, si ves a un argentino, dile que el jugador más grande de todos los tiempos es Pelé. Tu patria te necesita. Un chileno de corazón. Este correo, debes pasarlo en menos de una semana, y si no lo haces, un argentino(a) te quitara la pega, tu pareja, o lo que sea. PD. A LA PASADITA, PITEATE UN FLAITE.

Respuesta de un Argentino:
Chileno antes que nada, no es la enésima vez que los cagamos, los mts. cuadrados son nuestros desde antes que ustedes existieran, igual que la salida al mar de Bolivia, que Uds. le robaron como nos querían afanar el Beagle.
El gas es nuestro y lo vendemos como a nosotros se nos canten las pelotas, igual que se les cantó a ustedes venderse con los ingleses en la guerra de Malvinas por un par de aviones y otras mierdas que nunca vieron.
1) Si te vas de vacaciones venís acá chileno, porque no tenes lugar digno para hacerlo, mugriento! Y qué querés, con ese mapa de mierda que tienen, el más ridículo del mundo: una franja laaaaarga, angostísima, retorcida y apolillada… Dejate de joder!!!!
2) Cargás nafta acá (y NO bencina, boludo. Bencina se le pone a los encendedores!!) porque no tenes calidad allá, chileno pobre! Aparte YPF no es mas argentina BOLUDOOOOO !!!! Ahora es gallega!
3) Se nota que en los supermercados lo único de Chile que hay, es papa y salmón rosado, porque el resto es argentino como dice la lista.
4) El trabajo lo tenemos igual porque estamos mejor capacitados que los chilenos (pueblo dominado por un hijo de puta por 17 años………….y, después de eso: lo votó el 46 % !!!!!!!!!) y por algo ustedes mismos nos dan trabajo.
5) Empresas argentinas en Chile le dan mejor vida a ustedes, forro. Úsenlas; y de última no creo que un pais de mierda como el de Uds.
6) Las ISLAS MALVINAS se llaman ISLAS MALVINAS!!!! Chileno cabeza de poronga!…
7) En el mundial desplegamos buen fútbol, vos donde estabas chileno?? Seguro que hinchabas por INGLATERRA, sorete, porque sos un pecho fríooooooo. No podés pasar las eliminatorias.
8) Gardel se hizo en Argentina, y si es francés o uruguayo, cuál es? quien se hizo en Chile? Pinochet?!! PAJERO !
9) Marcelo Salas es gordo, amargo, puto y traidor, porque volvió a River(Club Argentino que le dio todo) a robar, jugar 5 partidos en dos años, cobrar millones; faltándole el respeto a una hinchada que lo quería. Ese chileno sorete alumbró un país de mierda como el de Uds por eso, chileno, sos el único que lo puede bancar a morir, amargo.
10) El jugador mas grande del mundo fue, es y será Maradona, alguna vez van a tener un jugador de verdad?, NO. (perdón, me olvide de “Salas”).
11) Sos ENVIDIOSO, chileno! Tenés un país de mierda que avanzó muchísimo y ni siquiera nos tocan el orto después de toda la mierda que pasamos.
12) Las minas chilenas son lindísimas, boludoooooo!!!!!! La mas linda se parece a Ramón Díaz! Y se parece, solamente. Ramón es mas lindo. Las únicas minas buenas que hay en Chile son las de cobre, payaso!
13) Che, sacando el fútbol (en el que son unos fenómenos) en que otro?carajo de deporte se destacan????? Tiro al blanco? Chupame un huevo, chileno!!!
14) Por último : Qué mierda es eso de “A la pasadita piteate un flaite”????? Sos pajero, boludo, puto ?? Hablá y que se te entienda, forro !!!?TU PATRIA TE NECESITA, ARGENTINO HASTA LA MUERTE. MANDA ESTE MAIL A TODOS LOS QUE PUEDA PARA QUE VEAN LA CLASE DE VECINOS HIJOS DE MIL PUTA QUE TENEMOS, Y QUEDA DEMOSTRADO POR QUE NO LOS QUEREMOS PARA NADA. Y ADEMÁS QUEDA BIEN VISTO LO CARETA QUE SON, NOS LLAMAN HERMANOS Y SE HACEN LOS AMABLES.
15) Una más chileno .. tuviste una Mis Mundo, la Bolocco y te la culeó un negro patilludo Argentino bien garca, el peor . Que triste chileno lo tuyo….

Una breve reflexión

Leí y escuché mucho en los últimos días comentarios del tipo “Pinochet murió y escapó a la justicia, no hay nada de qué alegrarse”.
Es verdad por un lado, pero así a las apuradas quería decir que Sí vale la pena alegrarse de su desaparición física. Que con su muerte se lo comienza a asimilar como muerto y, como tal, inocuo. Que al no estar presente se lo puede desmitificar (aún) más.
Está bien que nos alegremos de su muerte. No me alegro por él, que ya no existe y no siente, sino por todo su entorno y partidarios, que perdieron su referente y motivo.
Se murió Pinochet y, como cuando muere cualquier persona, ya pasa a formar parte de solamente la historia.
Será icono de algunos trasnochados por un tiempo, como todavía dicen haber partidarios de Rosas, pero no mucho más. Ya es inofensivo, porque mostró a propios y ajenos que era mortal y, como tal, vulnerable.

Es un motivo de alegría.

Manifiesto

Ya sé que hace siglos que no escribo.
Como defensa, vaya mi apoyo incondicional al

Manifiesto del mal blogger

¡Bloggers del mundo, únanse a este manifesto!

¿Están hartos de que les recuerden lo mal que llevamos nuestro blog?
¿Están hartos de los viejos consejos de siempre? (escribe regularmente, ten una temática definida, haz entradas concisas, etc…)

Porque teniendo en cuenta que:

I. Nunca vamos a conseguir miles y miles de visitas ni, muchísimo menos, ganar dinero con nuestro blog, ni conseguir el Pulitzer.
II. No creemos que la calidad de un blog venga marcada por su número de visitas ni por la cantidad de páginas que lo enlacen.
III. Sabemos y aceptamos que el 80% de nuestras visitas procederán de nuestros colegas, y estamos felices con ello. (O como mínimo, nos conformamos)

Y, sobretodo:

IV. No escribimos para satisfacer al lector, sino para satisfacer nuestras ansias de escribir y comunicar. Si sólo a diez personas les gusta nuestro blog, estaremos tan felices como si les gusta a mil.

Manifestamos que:

V. El miedo a que un post no guste provoca una retorcida forma de autocensura. Una autocensura que coarta nuestra libertad artística y comunicativa. Nosotros no somos medios de comunicación forzados a vigilar nuestra popularidad. Tenemos el privilegio de no tener miedo al mercado ni a las críticas… ni al olvido. ¡No lo tengamos!
VI. Es posible que seamos felices si uno de nuestros post se hace popular y se difunde por la blogosfera. Pero nos comprometemos a no buscarlo, ni escribiendo lo que consideráremos más popular, ni de ninguna otra forma.
VII. Somos personas complejas, no maquinas especializadas. Por ello, escribiremos aquello que nos parezca interesante compartir, sin importar su temática ni su idoneidad.
Y, en resumidas cuentas:
VIII. Este es mi blog.
IX. Yo me pago y me doy el vuelto.
X. Si a alguien no le gusta, que no lo lea.

Persuasión

El diálgo por el año 1500 en América:

El conquistador: ¡Conviértete, infiel, y ganarás el paraíso para la eternidad!

El indio: ¿Qué es el paraíso?

El conquistador: Es el lugar al cual van a parar los cristianos

El indio: ¿Y ustedes, cristianos, estarán todos allí?

El conquistador: Desde luego.

El indio: Yo no quiero ir allí.

Europa y Yo (I)

Cuando estaba en la escuela primaria solía decirle a mis compañeros que yo había nacido en un avión entre Europa y Argentina.

De hecho creo que yo mismo estuve mucho tiempo convencido que había sido así, pero incluso después que mi vieja me dijera algo así como “¡pero no digas pavadas!” seguí alimentando el mito.

Lo cierto es que cuando tenía cosa de 6 meses mis viejos se mudaron a Italia por cerca de un año por cuestiones laborales, y algunas historias que pueden parecer míticas no lo son: dí mis primeros pasos en Londres y tuve mi primera navidad en Treia, abrigado hasta con gorro de lana y poncho.

Al año y medio de vida volví a Rosario (a la fuerza, que yo mucho poder de decisión no tenía entonces) pero no sé qué habrá quedado en mí de aquella experiencia que siempre tuve la certeza que viviría en este lado del charco en el que ahora me encuentro.

En 1984 (¡qué buen año para venir a Eurasia!) mis viejos decidieron hacer un maratónico periplo por estas tierras.

Recuerdo que Fabi, que era un desastre en el colegio, creyó hasta el momento del viaje que él no sería de la partida por sus malas notas… crueldades de mis viejos, o quizá oscuros métodos.

Yo cuando me enteré que viajaría a Europa, lloré. Lloré de emoción y alegría.

No podía creer que visitaría el continente de mis sueños.

Mi viejo dejó gran parte de la organización del itinerario a mí, pendejo imberbe de 15, casi 16.

Yo me recuerdo a la perfección, en la casa de calle Ocampo en Rosario, con una máquina de escribir, un mapa y una guía Michelin tratando de distribuir de la mejor manera posible 45 días de viaje, repartidos entre ciudades inevitables y pueblos perdidos de dios que Pepe Michelín juraba no debían ser dejados de lado.

Cada tarde cuando papá volvía del trabajo yo le mostraba mis avances que, debo hacerlo saber no sé si por agradecimiento o por asombro, eran respetados casi religiosamente.

Salimos un día creo que de Junio de 1984 toda la Brachetada: los viejos y los 4 críos, 2 de ellos en edad demasiado precoz para tal empresa. Mi hermana tenía 5 y mi hermano Sebastián apenas 3.
Los detalles de tan increíble y venturoso viaje quedarán para otra crónica, pero básteme decir que al final de él estábamos todos hartos del viejo continente.
Yo había detestado Paris y Roma (siento reconocerlo) y ya había peleado tantas veces con Fabi que hacia el final del viaje me limpiaba el culo con su toalla sólo para joderlo.

Nunca olvidaré cuando perdimos un vuelo hacia el final, los 6 corriendo en el aeropuerto cintas transportadoras a contramano, cargados de infinitas valijas producto de las interminables horas de compras de m vieja, con 2 críos que sólo gritaban por ser arrastrados sin piedad en medio del calor del verano, entre miles de personas que nos miraban azoradas, seguramente pensando que éramos una triste familia de refugiados políticos escapándose de la KGB.

No sé si los vuelos en esa época eran más permisivos o si mi papá adornaba generosamente a los vistas de aduana, pero lo cierto es que yo creo que llevábamos un promedio de 3 valijas (grandes) por persona. Unos cien mil kilos de equipaje.

Recuerdo que, entre otras cosas, compramos:

  • un juego de cristal de Murano de copas de vino, con su botella correspondiente.
  • un juego de té de porcelana de Capodimonte.
  • las telas para las cortinas de toda la casa de mis viejos (una casa grande, con muchas ventanas)
  • una computadora Atari con algunos cartuchos de juego.
  • un juego de ajedrez de bronce con tablero de cuero, de Venecia.
  • dos walkman (de los primeros!) marca Grundig, que compramos en Colonia en los primeros días de viaje. Esto me imagino que los viejos lo compraron para dejarnos contentos y con la esperanza de que jodiéramos lo menos posible durante la maratón. Recuerdo que compramos 2 cassettes: Fabi compró uno de Electric Light Orchestra y yo las 4 estaciones de Vivaldi. Ahora nunca jamás podré escuchar el Andante del Invierno sin recordar Aachen…
  • millones de estatuitas, platos, adornos varios, souvenirs…

Yo no comprendo cómo es que nos dejaron subir con todo eso.

Imagino que eran épocas de plata dulce y que todos estaban más o menos acostumbrados al procedimiento argentino, como en su momento estuvieron acostumbrados en Paris a que los argentinos eran los más elegantes, gastadores y refinados de toda Europa, allá por 1910 y 1920.

No quiero ni pensar en cuánta plata se gastaron mis viejos en esa aventura.

Como muestra, déjenme contar que cada noche, cuando se acercaba la hora de cenar, mis viejos nos mandaban a Fabi y a mí a ver si el restaurante elegido a simple vista satisfacía nuestras exigentes expectativas.

De más está decir que muchas veces volvíamos al auto con una negativa decidida impresa en nuestros rostros al tiempo que decíamos “no, es muy oscuro”. O lo que fuera que no nos gustara. Qué malcriados que seríamos, que no aceptábamos meternos en cualquier hotel.

Cuando llegamos a Roma terminamos en la Pensione Nardizzi. Hay que reconocer que no era el mejor lugar de Roma para estar, pero… ¡carajo! era julio, plena temporada, llegando de prepo quizá a las 6 de la tarde… ¿qué esperás conseguir yendo tan poco preparado?

Con Fabi mostramos toda nuestra indignación por quedarnos ahí a pasar una noche, con el resultado de que al día siguiente nos mudamos al Diana, uno de los hoteles más caros de la ciudad.

Juro que pienso en esas cosas y me odio por haber vivido en una nube de pedos. Hay que reconocer que esa nube de pedos estaba alimentada desde la autoridad, pero eso no quita que yo haya sido un total inconciente.

Mis viejos se asustaron años después por mis displicentes actitudes frente al dinero, pero en estas cosas veo una causa posible, lo que no me excusa, es claro.

Terminamos el viaje exhaustos, quizá odiándonos todos, mucho más pobres, resentidos, sucios y más Brachetta que nunca, pero debo reconocer lo mucho que marcó mi adolescencia ese viaje.

La cantidad inmensa de recuerdos que dejó, que ya irán de a poco saliendo, si es que merecen ver la luz, la cantidad de vivencias…

El darme cuenta que mis viejos prefirieron gastar una fortuna y pasarla para la mierda, pero compartir un viaje inolvidable con sus 4 hijos antes que pasar la mejor luna de miel que el dinero pudiera comprar ellos sólos.

…y el haber sólo confirmado mi presentimiento de la escuela primaria, cuando yo todo henchido de orgullo les decía a mis incrédulos compañeros de grado: “yo soy medio europeo porque nací en el avión”.

El presentimiento de que yo ya pertenecía de algún modo a este lado del charco en el que ahora estoy.