Soñé que llegaba a Rosario y mamá estaba cocinando y me decía: “las papas que hiciste: una mierda”. Yo le reprochaba que hacía un año que no me veía.
Nos sentábamos a la mesa todos menos ella. La nona tenía que ir a mi casa a comer y yo le decía a Fabi: “¡Uy, nos olvidamos de la nona!” “No importa, llamala y mañana le hacemos unos tomates rellenos”.
De fondo se oía un piano: era mamá tocando algo a propósito triste para despertar compasión. Eran unos acordes muy sensibleros que tocaba fuertísimo. Yo la imaginaba (y la sabía) completamente bañada en lágrimas, emocionadísima, convencida ella misma de lo que nos quería convencer a nosotros.
Author Archives: Guille
Fragmentos de mis Diarios
Recordábamos con el Doctor Jáuregui aquellos gratos momentos en Cacharí, a la luz y el calor de un generoso fogón, y cuando el susodicho me dijo “permítame, profesor” y se descerrajó un pedo tan poderoso que se inflamó al contacto con las llamas y envolvió al doctor como una tea.
A Jáuregui tuvieron que amputarle un brazo a causa de las quemaduras, pero tan memorable roto valió el sacrificio.
“Andanzas de un Dandy”
por el prof. E. Bombardi
Fragmentos de mis Diarios
Collarcito de perlas,
Amoroso rosario,
tu recuerdo invoco
y quiero llorar.
Las lágrimas no vienen.
Seca está la fuente
de tanto dolor.
Collarcito de perlas,
añoro tu frescura entre mis dedos
y el perfume desprendido
de tanto amor.
Al fin mi corazón se quiebra,
Al fin mis lágrimas ruedan,
¡Ah! si pudiera con ellas
mi collarcito bordar.
Letra: Raúl Müller
Música: María del Carmen Meroi
Biografía
Tu biografía ya está definitivamente escrita, anónimo lector, pero nunca darás con ella, a menos que pactes conmigo.
En ese caso te mostraré de golpe la última página, y la palabra “fin” será tu eterno momento.
Mi ciudad
Infinito
Hacer letra menuda tiene la ventaja de que se aprovecha mejor el espacio, que como todos sabemos no es infinito.
Fragmentos de mis Diarios
Los Lapiceros vivientes
por la profesora de biología *
Lapiceros, oh rebeldes lapiceros.
Obligan a mi mano contra su voluntad.
Cada uno tiene sus cosas que decir, y a su modo.
Hay uno con tinta roja que sólo escribe tonterías.
Otro de color azul y punta gorda sólo dice maldades ciertas.
No se dejan influenciar por los movimientos de mi mano.
Hay uno que no anda bien, en realidad no tiene mucho que decir, o tiene tanto que se asusta.
Yo casi siempre miento, pero estoy pasando por una etapa de sinceramiento.
———
* Ernestina W. de Vecco
Fragmentos de mis Diarios
Lista del supermercado
Leche
Azúcar
Pan rallado
Pan sin rayas
Jabón
Mercurio
Tubos de ensayo
2 baquetas para timbal
1 hombrecito de azulejo
Antipiojos
Agua bendita
Fragmentos de mis Diarios
… como el niño aquel al que le preguntaron que quería ser de mayor y él contestó “cualquier cosa que no implique grandes sacrificios”
del libro “Conversaciones Absurdas”
de Carlos Mastrangelo
Adoración
La adoración nunca puede ser del todo espiritual, porque consiste en una intensificación.