Historia de la Santidad (1)

Orígenes

A pesar de los tan exhaustivos estudios etimológicos que han devanado los sesos de los más sesudos lingüistas en incontables sesiones, aún no está claro el verdadero origen de la palabra “santo”.
Algunos estudiosos nos refieren a su raíz latina “Sanctus” deteniéndose allí y sin ser capaces de explicar a su vez el nacimiento de esta palabra.
Otros, más consecuentes, indican que “Sanctus” proviene del griego “?þ???µß”, sin más aclaración sobre los fundamentos de esta teoría, afirmación que nosotros nos atrevemos a llamar al menos “peregrina”, haciendo honor a la característica de varios Santos famosos.
Lo cierto es que a pesar de las discrepancias y diferencias de opinión, o viceversa, encontramos la palabra mencionada ya en el antiguo testamento, cuando leemos “???????????????????” v.(1)
Su raíz hebrea no puede ser desatendida por meras razones racistas, por más verdaderas que estas razones puedan ser, ya que a pesar de su oscuro lugar en el mundo actual los hebreos fueron en algún momento dignos de cierta consideración (2)
Hacia el siglo IV d.C., se difundió con intensidad la práctica de venerar a los santos. Durante la edad media, sin embargo, dicha práctica estuvo rodeada de gran superstición. Incluso antes de la Reforma, los bogomilos (3) y los valdenses (4) se opusieron a la veneración de los santos; en la época de la Reforma, la práctica era en general rechazada como infundada según las escrituras (sagradas). El Concilio de Trento (1545-1563), presidido por el abate Trentini, afirmó que invocar a los santos es algo útil por los beneficios que se pueden obtener de Dios a través de su intercesión, como por ejemplo parcelas más grandes en el paraíso o con ubicación al Sur. La creencia y la práctica de la Iglesia ortodoxa es la misma en sustancia que la católica, pero abogan por terrenos arbolados en el paraíso y plantas frutales y/o piscina. Esta disputa (5) originó las Guerras Balcánicas, llamadas así por desarrollarse en las laderas del Vesubio (6)

Se han perdido casi todos los vestigios, salvo los nombres de muchos de los miembros del santoral. La lista más completa se encuentra en la tabla general del volumen 61 de la colosal Acta Sanctorum de los bolandistas, que menciona cerca de 20.000 santos. El catálogo que ostenta la autoridad eclesiástica más elevada es el Martyrologium Romanum. El martirologio menciona hasta 2.700 santos, entre los que se incluye a unos veinte del Antiguo Testamento, ordenados según su día de celebración (cumpleaños). La diferencia enorme entre ambas fuentes (7) se debe al recelo de la iglesia de Roma de nombrar Santos a personas cuyo nombre comienza con ß, Muchos eran honrados cada año con un día festivo especial; en cierta época, sus días festivos llenaban cerca de dos terceras partes del calendario litúrgico católico, aunque algunos santos habían terminado siendo poco más que un nombre, incluso a veces menos. En 1964, el Concilio Vaticano II concluyó que sólo los santos “de verdadero significado universal deberían extenderse a la Iglesia universal” y que los demás “deberían dejarse para ser celebrados por una Iglesia particular, nación o comunidad religiosa”. Allí se formaron sectas como la “Iglesia de los Santos de los últimos días” que sólo adora a los santos nombrados la semana anterior a cada misa. Asimismo, en 1969, el papa Pablo VI aprobó una reclasificación del calendario litúrgico para adecuarse a los deseos del concilio. Dado que los deseos del concilio eran bastante descabellados el papa aprobó las reformas con reservas. En el calendario revisado, que comenzó a ser efectivo el 1 de enero de 1970, sólo se mantenían 58 festividades de santos regulares, u obligatorias, así como 92 opcionales, además de las de Cristo, la Virgen María, san José, los apóstoles y san Carozo.

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1- “Y dijo Jahve: ‘…que Noé construya su arca, sanseacabó” (N. del E.)
2- Vease al respecto “La Alemania que nos espera” de J.Fichte, Berlin 1923
3- Tratamiento poyorativo dado en los albores del Cristianismo a los seguidores de Bogomil, llamado por sus detractors “Bogocien”.
4- Seguidores de Jacinto Valdes
5- Rencilla, pelea
6- Nótese que la grafía corresponde a la ausencia de diferencias entre la V y la B en los países ortodoxos.
7- 20.000 – 2.700 = aprox. 17.300

Esto es prueba ¿?

No estoy seguro que una prueba sólo sea una prueba. Muchas veces una prueba se convierte en algo permanente. O mejor dicho probar es de tal modo una constante que el proceso se hace rutina y al final con la excusa de que es todo una prueba, nunca hacemos nada definitivo.